Tú me mirabas de lejos, sin atreverte a acercarte demasiado. Me cansaba(s). Iba al balcón y encendía un cigarro. Nunca aprendí a fumar, pero me abstraía el humo y me atrapaba la impresión de la ceniza ardiendo. Tiraba la colilla a la calle, como me habías enseñado. A veces no venías, y seguías mirándome desde la cama, mientras yo me perdía entre los coches de la calle con los ojos húmedos de felicidad o de nostalgia. No queríamos entender del todo. A veces había una brizna de realidad, pero preferíamos vendarnos los ojos, hacernos el amor a tientas, adivinando dónde estaba tu boca y dónde tu abdomen, en el cielo de Granada o de tu boca, de estrellas distantes, de caricias lentas, y sin embargo, precisas.
domingo, 31 de mayo de 2009
lunes, 25 de mayo de 2009
jueves, 21 de mayo de 2009
viernes, 15 de mayo de 2009
Incertidumbre
Son esos detalles a medias sacados de contexto. Vergüenza o dignidad. La pesadez de las horas que no pasan. Los versos de García Montero como remedio de parafarmacia. La incertidumbre que se pega a cada trozo de mi cuerpo. Las lágrimas que vienen porque sí. La desconfianza que no viene porque sí. La causalidad, la finalidad, la casualidad...
jueves, 14 de mayo de 2009
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