lunes, 23 de febrero de 2009


Vamos a entendernos, aunque podríamos entrar en un análisis más profundo de toda esta historia, por ejemplo en qué es el sexo -o cómo es el sexo- después de una discusión violenta. La verdadera cuestión, a fin de cuentas, es cómo aunque se rompa la perspectiva de la lectura, o de la escritura, según se mire, las historias siguen vivas en sí mismas, aunque nadie las lea. Analógicamente podríamos ver qué es lo que ocurre cuando se pierde la perspectiva de tu boca, y sin embargo los besos siguen vivos, enfáticos. Podríamos plantearnos más cosas: intuiciones, deseos, el fin del mundo... Al final no llegaríamos a ninguna conclusión y nos quedaríamos en silencio, esperando a que la vida duela un poco menos o a que las rosas no sean un placebo farmaceútico.






¿Brindamos? Whisky solo, con hielo. Etiqueta negra, por favor.

Me ahogo en tu boca.

sábado, 14 de febrero de 2009



Somos un pretexto para hacer poesía.

.

Esta noche pediría un deseo