viernes, 23 de enero de 2009

Preciosa, ¿y para qué?











El amor en tiempos de exámenes.
(Esto sí que daría para una gran novela)



Aunque Piglia lo resumiría todo diciendo el amor de un pez en el hielo. Contado en 5o años, que 100 son demasiados. Y sin decir como nos fuimos hundiendo poco a poco (eso se lo dejamos a las fieras de Arlt).

Bajo la misma ciudad, todos navegamos (o quizás tan sólo naufragamos) en un mar de estrellas distantes y tardías, y un poetasesino revoluciona la poesía chilena.



Mientras, me quedo con Julio, leyendo a Julio, perdiéndome en Julio. Me asusta la casa tomada, me asfixia la continuidad de los parques. Definitivamente, como un pez congelado en tiempos de exámenes.

Culmina Borges: "y sin temer nada"


El infinito es más infinito en la letra que en la imagen. Una imagen NO vale más que mil palabras.











1 comentario:

RocíoGR dijo...

y el amor no existe, pequeña!
una palabra vale más que mil imágenes